¿Cómo saber si “es razonable” eso que le pido a mi pareja?

Foto de Nik Shuliahin en Unsplash

En las sesiones con mis clientes, suelo encontrarme con dos problemas relacionados con la “gestión de necesidades” en el ámbito de la pareja.

Problema nº1: le proyectas todas tus necesidades a tu pareja porque no sabes cómo satisfacerlas tú misma/o o…

Problema nº2: No te permites apoyarte en tu pareja para que te ayude, siempre vas con la coraza puesta e intentas hacerlo todo tú sola/o.

Tienes que saber que es básico sanar las heridas que te mantienen atada/o a cualquiera de ambos extremos. El objetivo es aprender a gestionar tus necesidades (y satisfacerlas, sea por ti misma que pidiendo ayuda), y a la vez, sentir que puedes contar con tu pareja para ello.

Lo primero que hay que dejar claro es que no puedes pretender que tu pareja esté de acuerdo y valide TODAS tus necesidades. Sin embargo, sí puedes (y debes) esperar que tus necesidades básicas, que no son más que aquellas que te hacen humana/o, se vean cubiertas en el ámbito de la pareja.

Estoy hablando de la necesidad de:

- Ser vista/o y escuchada/o

- Sentirte comprendida/o

- Sentirte segura/o

- Sentirte amada/o

- No ser humillada/o, invalidada/o o maltratada/o

- Mostrarte tal cual, como eres (#nofilter), sin miedo


Dicho esto… ¿Te ha pasado alguna vez que al expresarle a tu pareja una necesidad y él o ella no estar de acuerdo, has empezado a cuestionarte cómo de válida es esa necesidad?

(No te preocupes, que nos ha pasado a todos...) Y ojo aquí, por qué... a ver, que alguien no entienda o no esté de acuerdo con tus necesidades no hace que tú tengas menos derecho a sentirlas.

Si dudas de si lo que le estás pidiendo a tu pareja es razonable o no... aquí te dejo un pequeño truco: pregúntate si eso que le pides nace de tus valores o de tus miedos.

Si tus necesidades tienen que ver con tus valores, entonces son legítimas y no hay nada de qué disculparse.

¿Y si en lugar de pelearte porque no reconoce tus necesidades básicas, tomaras sus resistencias como información valiosísima para evaluar la capacidad que tiene tu pareja de satisfacer tus necesidades legítimas y eso te permitiera decidir cómo avanzas (o no) con tu relación?

Si, en cambio, esas necesidades tuvieran que ver con tus miedos... entonces tu trabajo consistiría en aprender a satisfacerlas tú misma/o (con ayuda externa si hace falta), pero no depender de otros para que las satisfagan.

¿Y tú? ¿Conoces tus valores? ¿Y tus miedos? A veces, el estrés del día a día nos lleva a funcionar el 100% del tiempo con el piloto automático encendido, sin ni siquiera plantearnos, qué es lo que para nosotros es realmente importante en la vida o qué miedos inconscientes no están impidiendo estar donde queremos estar. Si te cuesta identificarlos, lo resolvemos en 2 o 3 sesiones.

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